“Es importante promover este tipo de prácticas al interior de la institución, teniendo en cuenta que los residuos posconsumo traen graves consecuencias al medio ambiente si no reciben el tratamiento indicado, y que, por ende, debe ser dispuesto en los contenedores correspondientes”, afirma Patricia Plata Delgado, gestora ambiental de la UDES.
Los residuos a recolectar son:
- Medicamentos parcialmente consumidos o vencidos de uso humano
- Medicamentos parcialmente consumidos o vencidos de uso veterinario
- Tubos fluorescentes o bombillos led que hayan cumplido su vida útil
- Pilas o baterías
- Llantas de automotores
- Aparatos eléctricos o electrónicos inservibles; teclados, cargadores, teléfonos, monitores, CPU, estabilizadores, entre otros
- Envases o empaques de plaguicidas
- Envases o empaques de plaguicidas de uso agropecuario
Cabe resaltar que los residuos recolectados tendrán diferentes tratamientos, entre los que se desataca el encapsulamiento, la incineración, el auto clavado, entre otros, los cuales minimizan el impacto negativo al medio ambiente. También es importante mencionar que esta actividad será supervisada por entes reguladores y autoridades gubernamentales quienes verificarán que la disposición de los residuos posconsumo se realice de forma adecuada. Es así que, la Universidad de Santander se une a esta campaña que busca promover prácticas de sostenibilidad ambiental y contribuir con la conservación del medio ambiente.